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  • Carlitos Guzmán, cfsp, BA

Los Terremotos No Se Pueden Predecir

Updated: Feb 17, 2020

Perspectiva de un Jibarito

por Carlos J Guzmán y Alvira










Terremoto en Valdivia, Chile. !960. El terremoto más poderoso en la historia M9.5


Para empezar…


Antes que nada deseo aclarar que no es mi intención suministrar una guía sísmica, ni cosa por el estilo y más bien lo que pretendo es explicar en “arroz y habichuelas” el porqué no nos es posible predecir y/o pronosticar un evento sísmico. Estamos ya cansados de que nos digan lo mísmo una y otra vez, pero nadie nos explica el porqué. Muchos hasta dudan de la capacidad profesional de los estudiosos en la materia. Déjenme decirle una cosa: esos tipos sí saben lo que están haciendo, trabajan arduamente y la información suministrada es totalmente correcta. Al contrario, tenemos que agradecer su trabajo en vez de criticarlos por fastidiar o simplemente por ignorancia.


Yo no soy sismólogo, ni poseo un doctorado en Geofísica o Geomorfología. Aparte de los cursitos post graduados en Principios de Sismología y Meteorología (Harvard, EDX,IRIS, etc) por internet, no poseo una formación profesional en el campo. Soy sencillamente un ávido estudioso en la materia con una extensa biblioteca personal que llevo estudiando y coleccionando durante muchos años. Según hay astrónomos aficionados con telescopios enganchados en los techos de sus casas, así también existimos sismólogos aficionados alrededor del mundo con sismógrafos digitales en nuestras casas conectados con el USGS y el IRIS. Soy un jibarito del Barrio Chupacallos de Ceiba, residiendo ahora en Luquillo…pero un jibarito aguzao’. Este fue mi proyecto final para la clase de “Earthquake Seismology” que tomé con el sismólogo italiano, el Dr. Aldo Zollo, de la Universitati di Napoli, Federica EU (internet). Cursé mis estudios profesionales en la UPR (Ciencias Naturales) y en Fort Hays State University de Kansas (Marketing).


He notado que, lamentablemente, muchos compatriotas prefieren vivir enajenados de la realidad y les molesta cuando le dicen la verdad.. Esto es sencillamente una aportación voluntaria y gratuita que conlleva mucha investigación, estudios y tiempo para elaborarlo. Espero que lo sepan aprovechar. Si usted no puede bregar con la realidad, mejor no lo lea.


Vamos pa’ atrás en el tiempo…


Podemos decir que la fiebre sismológica comenzó en el 1755 después del catastrófico terremoto de Lisboa, el cual originalmente se estimó en M9.0 por (Richter y Gutenberg) en el 1949 y re-evaluado tan cercano como enero del corriente a M7.7 por (Fonseca), despertó un interés genuino en algunos sabios, de esos bien pelús, que quizás se percataron de lo vulnerable que somos ante dichos eventos. Yo no sé ustedes, pero estar bien tranquilos para que de momento la tierra comience a bailar un cha, cha chá violentamente no es cosa de juegos. Ya lo vivimos en enero 7 a las 4:24 AM. La limitación de poder predecir estos eventos sísmicos dió paso a una avalancha de estudiosos, en su mayoría físicos y matemáticos, que emprendieron una época de investigación tratando de encontrar el Santo Grial: entender primero su orígen y mecanismo, para después aprender a predecirlos. Desde el siglo 17 hasta el presente no han parado de investigar y con cada año que pasa se van aclarando viejas teorías, salen algunas nuevas y hasta se combinan ecuaciones matemáticas complejas de ayer y de hoy para poder entender mejor a estos fenómenos.


La invención y modificación del sismómetro en el siglo 19 fundó la sismología instrumental y al menos ahora podían medir la fuerza del evento (magnitud) y estimar desde donde se originaban. De hecho, ya desde el siglo 18, (John Michell) había mencionado que los terremotos producían ondas a consecuencia del movimiento de masas de rocas debajo de la superficie. Este tipo ya venía dando una idea más clara del papel que juegan las ondas producidas por un terremoto. Otro estudioso llamado (Thomas Young), se unió al coro que promovía la teoría de las ondas que viajaban a cierta velocidad a través de la tierra una vez ocurrido un movimiento telúrico. No obstante, estos dos no se consideraban sismólogos sino más bien eran geólogos, físicos y matemáticos. El título del primer “sismólogo” como tal le corresponde al ingeniero irlandés (Robert Mallet). Ya aquí comenzaron a enfocarse en aplicar los principios de la Física a los terremotos ocurridos. Estimó la profundidad del epicentro y trató de determinar la velocidad de las ondas mediante estrés inducido (a dinamita limpia) para simular eventos sísmicos y así poder estudiar las ondas, su velocidad y efectos. Todavía se hacen estos simulacros, lo que pasa es que ahora se utilizan computadoras y eso. Más adelante verán porqué el “jueguito” de las ondas es tan importante. Con calma que ya mismo llegamos.


Bueno, hasta aquí vamos por buen camino y entonces vino el tipo (Milne) y regó un montón de sismógrafos en Japón para el 1880. Este evento es muy significativo ya que este instrumento es para un sismólogo lo que un telescopio es para un astrónomo. Este es el “estetoscopio” que los científicos utilizan para auscultar los “latidos” de la tierra...y que clase de latidos, mi pana!


De aquí en adelante comenzaron los verdaderos adelantos que seguimos utilizando hoy en día para entender los sismos, sin embargo debemos aclarar de que la Sismología también utiliza la cuestión esta de las ondas para estudiar la infraestructura del interior de la tierra y a la vez la naturaleza y orígen de los terremotos. Esto es evidente desde el orígen de esta ciencia interdisciplinaria, y digo esto porque la misma combina otras disciplinas más de igual importancia tales como la Geofísica, Geomorfología, Vulcanología, Matemáticas a to’ fuete, Ingeniería, etc. Según un médico necesita entender un montón de ciencias más aparte de la Anatomía para poder curar a sus pacientes, así también el sismólogo necesita dominar otras materias. Para los que se creían que los sismólogos lo que hacen es jugar Nintendo en pantalones cortos, frente a un montón de pantallas esperando a que suene la alarma para emitir un boletín, están totalmente fuera de la realidad. Ya mísmo verán el por qué.


Lo que hay debajo...


Para entender el asunto sísmico primero tenemos que conocer la estructura de la tierra. Veamos esta ilustración:





Estructura de la tierra. Ilustración por Vectortatu.


Aquí vemos ilustrado la estructura terráquea. Como pueden apreciar, la tierra no es una bola homogénea con par de continentes y océanos encima. La tierra es mucho más que eso...la tierra vibra y tiembla constantemente. La Sismología es la herramienta geofísica más poderosa que tenemos para entender como es que se compone nuestro planeta.

Ahora bien; ¿cómo se descubrió esta estructura? Algunos de ustedes ya adivinaron: por las ondas.


Observando las ondas sísmicas que pasean por la tierra e interpretando como se comportan, mediante la conversión, reflección y difracción en los confines del globo, los científicos han sido capáces de deducir el núcleo, manto y corteza de la tierra. No nos adentraremos mucho aquí porque esto no es un curso para Sismólogos, sino más bien para Juan del Pueblo y no los quiero enredar más. Todo esto conlleva una serie de ecuaciones complejas y matemáticas no lineares que solo los duros en esa materia lo entienden. Mucho de lo que se conoce hoy en día surge de las teorías que tipos como Jeffreys, Oldham, Gutenberg, Richter, Lehman y Mohorovicic propusieron a principios del siglo XX identificando,observando y estudiando las ondas sísmicas y su comportamiento. De esta forma lograron deducir lo que había en las profundidades de la tierra. Lo increíble del caso es que a pura matemática pudieron determinar con una pasmosa precisión hasta la profundidad a que se ecuentran estas capas de la superficie, y estamos hablando de más de un siglo atrás!


Utilizando las leyes de la elastodinámica, que estudia la elasticidad de las ondas, como varían en el tiempo y como estas ondas mecánicas se propagan en materiales elásticos, sólidos y viscosos (se estiran y se contraen), nos ayuda a entender el comportamiento de las ondas sísmicas. Ustedes dirán: “que mucho fastidia este tipo con las dichosas ondas” y es que ya mismo notarán que todo esto es a base de distintas ondas, la forma, amplitud, aceleración y la velocidad con la que se trasladan.


Seguimos con la tierra y después hablamos más de las ondas. El núcleo interno y externo de la tierra (inner y outer core) son lugares más calientes que el infierno de Dante, con temperaturas estimadas entre 4,000K hasta 5,500K. Se cree que consiste mayormente de hierro y trazos de níquel. El núcleo externo brega en un estado de movimiento turbulento. El núcleo interno es sólido y se cree que es un tipo de estructura cristalina. Su estado anisotrópico, o sea que el valor de sus propiedades varían de acuerdo a la dirección y ángulo, hacen que las ondas sísmicas varíen en velocidad del Norte al Sur y del Este al Oeste. Esta propiedad juega un papel importante en la Sismología, como veremos más adelante.


Luego de los núcleos viene el Manto. La parte superior del manto es bien rígido y en combinación con la corteza (crust) forma la litósfera. La litósfera es más fina debajo del océano y más densa debajo de los continentes. La litósfera se divide en grandes placas que se mueven en la superficie de la tierra. Estas “chicas” interaccionan entre sí chocando, rozando y alejandose unas de otras. Esto es lo que se conoce como el proceso tectónico de la tierra y ya ustedes están hartos de oir acerca de las famosas placas tectónicas y el papel que juegan en los terremotos.


Debajo de la litósfera se encuentra la atenósfera que es menos rígida, la cual facilita la mobilidad de las placas y así por el estilo. Dependiendo la profundidad y la composición geológica es que varían los cambios de fase y temperatura que alteran la velocidad de las ondas. Las ondas que vibran de manera horizontal son más rápidas que las que vibran de manera vertical, pero nadie sabe con precisión el porqué, así es que olvídense de eso.


El Terremoto y sus secuaces...


Ese día estaba durmiendo cuando de repente se fue la luz y menos de un segundo después la casa empezó a bailar mientras se escuchaba un estruendo parecido a un tren. Mis hijos estaban de vacaciones en Puerto Rico y ambos cayeron al pasillo en menos de lo que el enemigo se arranca una pestaña mientras se reían a carcajadas del nerviosismo. Mi esposa salió corriendo del cuarto y a los 2 segundos y medio yo llegaba a hacerle compañía con los pantalones en la mano. Era el 7 de enero del corriente, a las 4:24 AM Eso fue en Luquillo y no me quiero imaginar como fue en Guánica y pueblos cercanos al epicentro.


Cientos de miles de terremotos y microsismos ocurren en la tierra todos los años. Lo que pasa es que la mayoría pasan desapercibidos. Algunos son más intensos y nos hacen pasar un susto, mientras que otros causan serios estragos. Aunque ninguna zona está excenta de movimientos telúricos, la mayoría ocurren en ciertas zonas de alta incidencia sísmica y el 90% tienen orígen tectónico, o sea que surgen en las fallas cuando un gran volumen de roca se fractura y las rocas opuestas entonces se mueven y se acercan entre sí.


El modelo de rebote elásticodesarrollado por (H. F. Reid) después del gran terremoto ocurrido en San Francisco para el año 1906, explica el porqué surgen los terremotos. En palabras sencillas, visualicemos un lápiz. Si usted oprime un lápiz por ambos extremos con la palma de sus manos, su propiedad elástica le permitirá volver a su estado normal una vez usted deje de oprimirlo. Ahora bien; ¿qué sucede si usted sigue fastidiando con el lápiz y lo oprime hasta que no resista más? BOOM! Se partió! Y no hay nadie que lo vuelva a componer,tal y como le pasó a Humpty Dumpty. Esto mismo es lo que sucede cuando se desgarran las fallas y liberan finalmente la energía de manera violenta.


Vamos a explicar esto mejor. Las fuerzas tectónicas van deformando las rocas que se encuentran a lados opuestos de la falla. Siguen presionando unas con otras y se mueven a razón de centímetros por año. Esta tensión, igual que la del lápiz, se sigue acumulando por miles de años hasta que no resiste más y BOOM! Ocurre un desgarre en algun sector de la falla liberando energía tal y como hace un resorte (spring) cuando usted lo suelta. La energía se propaga en forma de ondas (otra vez las ondas!) a razón de varios kilómetros por segundo desde su punto de orígen llamado FOCO. Pues bien, este desgarre súbito en el interior de la tierra es la que crea los temblores bien chéveres.


Dependiendo del tipo de contacto entre las placas, es la intensidad del sismo. Por ejemplo: se dice que en Sur y Centro América una placa se mete y se desliza por debajo de la otra. Esto se llama subducción y son responsables de los sismos más salvajes registrados en el mundo de hasta M9.5 !!!!!! (Valdivia, Chile 1960) Tembló durante 10 largos minutos y después los arropó un Tsunami. Chacho, deja eso!!!!!





Ilustración de Thinglink


Arriba pueden ver como ambas placas opuestas convergen y una prácticamente se mete por debajo de la otra. Este roce produce grandes eventos sísmicos.


Otro tipo de contacto entre placas se llama “transformación” o también esta es la que le dicen en inglés “strike-slip”. Choque y deslice. La falla de San Andrés es el mejor ejemplo. Esto ocurre cuando una placa pasa al lado de la otra y se rozan en direcciones opuestas.


Veamos un ejemplo abajo.





Ilustración de Alaska Public


Se clasifican dependiendo de la dirección del deslice: lateral derecho, lateral izquierdo, etc.


En otras partes del mundo, placas opuestas chocan entre sí y forman montañas, tal y como ocurrió en los Himalayas (convergencia).


Finalmente observamos también en el fondo del mar cuando la lava sube y se solidifica pasando a formar parte del fondo oceánico. Estas placas se alejan en direcciones opuestas (divergencia) y no causan sismos significativos, pero sí causan tremendos riscos en el fondo del mar.


Puerto Rico es rodeado por un montón de fallas y nos encontramos en una zona sísmica bien peligrosa. Es más, me atrevo a decir que poco es lo que hemos visto y al parecer lo peor pasó miles de años atrás y por eso no lo vimos. Es posible de que ahora el reloj del tiempo geológico ha comenzado a despertar esas fallas que por mucho tiempo llevan acumulando energía y no sería sorpresa alguna de que tarde o temprano ocurra uno bien sabroso, como el Terremoto Boricua de 1787 en la Trinchera de Puerto Rico con una Magnitud de 8.1, supuestamente. En el 1867 se “sopló” otro de M7.5 en el pasaje de la Anegada y el tsunami azotó a Santa Cruz con olas de hasta 21’, mi pana! En el 1918 tuvimos el más famoso, San Fermín, conocido como el terremoto de Mayaguez a M7.5. También vino un Tsunami que peinó la costa occidental con serios daños y más de 100 muertos. En el 1943 hubo otro al Nor-Oeste de PR con M7.5 Como podemos ver, no nos salva ni el médico Chino de un aparato de estos bien destructivo. Solamente Dios lo podrá evitar.


Las Fallas “fallan” ...


Por lo regular las zonas en donde se encuentran las fallas son relativamente débiles. Aunque el deslizamiento en las placas ocurre con relativa facilidad, el tipo de estrés envuelto en el proceso y la razón por lo cual pasan estos deslizamientos, no está del todo claro. Existen varias teorías que intentan explicar el fenómeno, pero aún no se llega a un consenso unánime. Algunos sugieren que cierto tipo de vibraciones, presurización termal, fricción y hasta algún tipo de lubricación causada por Silica son los responsables del evento. Quien sabe...


Las fallas se forman en las “guardarrayas” de las placas tectónicas, o sea, en los bordes en donde se encuentran unas con otras, como ya habíamos dicho. Hay tres tipos de fallas asociadas al tipo de placa y los bordes en donde se encuentran. Las “Normales”, en donde fuerzas de extensión las alejan una de la otra sin liberar mucha energía (las que yo llamo “de alejamiento”). Las que empujan o de “Reversa” y se encuentran en donde las placas chocan entre sí mediante compresión. Aquí se forman los terremotos más sabrosos y fuertes en el mundo. Ahora vienen las de transformación o “Choque y Deslice” en donde se mueven y rozan lateralmente una con la otra, como la falla de San Andrés que ya habíamos mencionado. El modelo de “bola de playa” en un mapa, se refiere a la geometría de las fallas en esa área en específico (mecanismo focal). (Shearer)


La Trinchera de Puerto Rico, que se extiende de forma paralela a la costa Norte de la ísla, es sumamente profunda y bastante larga. Es el punto más profundo del Océano Atlántico y es en donde se encuentra la Fosa de Nares. ¡Son casi 28,000 pies de profundidad! ¡Rayos! Nuestra ísla se encuentra como el jamón del sándwich entre las placas de Norteamérica y la del Caribe encima de una “micro-placa”. La de Norteamérica, que empuja hacia el Oeste, se mete por debajo de la ísla y se crea un área de subducción cuando se encuentra con la del Caribe, que empuja hacia el Este y con un potencial sísmico devastador. Desde el 1670 han estado ocurriendo sismos de M7.0 hacia arriba, causando estragos en Puerto Rico, República Dominicana y las Islas Vírgenes.


Un sismo de gran envergadura en esta área es capaz de crear un tsunami que podría afectar hasta la Costa Este de EEUU. Cuando un terremoto poderoso azota puede crear un alza o una baja súbita en el fondo del mar, causando un movimiento abrupto en el agua. Todo depende de cuan grande sea el fenómeno y el tamaño del desgarre en el fondo del océano. Algunos terremotos son Tsunamigénicos y otros muchos no lo son. Esto ocurrió en octubre 11, del 1918 al Noroeste de Puerto Rico...


Otra importancia que tienen estas fallas de nuestra zona es que se encuentran en trincheras bien profundas y son capaces de estimular otros terremotos en fallas adyacentes, mediante “transferencia de estrés”, etc y esto es peligroso.





Tipos de Fallas. Tsunami Warning. Imágen de USGS tomada por el US Navy


Si observan la foto de arriba, notarán las placas en donde se ubica el Caribe y nuestra pequeña ísla Puerto Rico. En cada una de esas convergencias entre placa y placa, se forman fallas en los bordes. Noten también el montón de volcanes cercanos. No en balde tiembla esto como un siqui-traqui.


Las medidas mágicas...


La cuestión de la Magnitud e Intensidad de un terremoto ha causado grandes pasiones entre los puertorriqueños y hasta han llegado a acusar ignorantemente a la Red Sísmica alegando de que no presentan las cifras con honestidad y que ocultan algo para evitar histeria colectiva en el pueblo. No los culpo, pues es la primera vez que pasamos por esto y si no es así ni siquiera hubiésemos sabido de que existían esas facilidades en Puerto Rico. Hay que recordar que nosotros somos “expertos” en Huracanes, pero en sismos NO. Lamento decirles que la clase de Sismología 101 acaba de comenzar y que es necesario que aprendamos a vivir con temblores y a estar preparados para algo peor. A los sismos no se les puede tener miedo, pues como quiera van a pasar cuando les venga en gana. Lo que tenemos es que estar preparados con nuestro plan de contingencia en caso de que se zumbe uno de M7.0 hacia arriba, y créanme: no es imposible.


A nivel local, la Red Sísmica de Puerto Rico es la que nos mantiene informados en todo momento. También están las autoridades en el campo, al igual que los “fiebrús” como yo, que aportamos desinteresadamente nuestros conocimientos hasta de forma gratuita.


Bueno, el tamaño de un sismo se mide por su Magnitud e Intensidad. En otras palabras; medimos la energía liberada (o estrés) durante el desgarre ocurrido. ¿Se acuerdan del ejemplo del “BOOM” del lápiz? Pues aquí está. Charles Richter comenzó a clasificar la fuerza de los terremotos en California para los 1930’ pero el problema es que esta escala tiene muchas limitaciones y una de estas es que no es útil para sismos de alta envergadura y larga duración, sino más bien local y de corta duración, así es que se sigue utilizando para sismos menores de 4.0M. ¡Lo que pasa es que los periodistas no saben mencionar nada más que la “Escala Richter” y la utilizan erróneamente, pero se oye bien...Ja!


Tres parámetros determinan el tamaño de un sismo: el área de la falla en donde ocurrió la ruptura, cuan grande fue el deslizamiento y el desgarre elástico de la cantidad de rocas que se llevó enredao’. Cuando multiplicamos estas tres cantidades obtenemos entonces lo que se conoce como el Momento Sísmico. La cantidad de estrés y deformación son factores importantes a la hora de resolver la ecuación de la onda sísmica (stress and strain) pero ya esas son ligas mayores para los científicos en la materia.


Las ondas sísmicas no se encuentran, ni se desarrollan en un equilibrio estático. Estas dependen del tiempo, que también envuelve velocidades y aceleraciones. También se toma en consideración el efecto del Momentum. Aquí la cosa se pone buena y hasta la ley de Mr. Newton entra en juego con ecuaciones bien chéveres que solamente el que las inventó las entiende. Les menciono esto para los que se creen que calcular y entender la Magnitud de un sismo es cuestión de 2+2 =4, lo siento por ustedes. Chequeen abajo algunos de los parámetros que se toman en consideración:





Tabla por Semantic Scholar


Ya les dije; esto no es juego de niños y es bien complejo. Casi todo lo relacionado a la Sismología es pura matemática, por lo tanto, olvídense de eso y vamos a explicar, lo más sencillo posible, los tipos de ondas envueltas y de cómo estas se perciben cuando ocurre un “temblequeo”.


Anteriormente mencionamos el Foco de un sismo y lo definimos como el lugar de orígen, pero en realidad es el área en donde ocurrió la ruptura o desgarre en el plano de una falla. Ya mencionamos los trés parámetros considerados para determinar el Momento Sísmico, o la ruptura. Esta sale de la fuente y/o orígen del sismo y se considera como la mejor medida para determinar cuan grande es porque se relaciona directamente con la energía sísmica y se utiliza para resolver el Momento de Magnitud que es la escala utilizada en sismos mayores a 4.0M Tiene también sus limitaciones y para eso es que existen las computadoras que rápidamente calculan las lecturas de un sismograma y nos brindan el Momento de Magnitud (Mw) que es el número que ustedes reciben en el boletín.


Los sismógrafos modernos son digitales y bien precisos. El mío está conectado por USB a una computadora y utilizando el programa proporcionado por el fabricante de este, genera un sismograma cada vez que ocurre un evento sísmico. El sensor está en una plataforma diseñada para que la data recibida esté lo menos contaminada posible. Es muy interesante, pero toma tiempo y entrenamiento aprender a interpretar a cabalidad la información generada. Como yo no soy matemático, pues el “software” lo hace todo por mí, similar a los que utilizan en Mayaguez. Los sismómetros viejos medían el movimiento superficial del terreno. Los de ahora miden la aceleración (acelerómetros) y la velocidad ocurrida durante un temblor de tierra. Usualmente se utilizan distintas lecturas que llegan desde varios sensores ubicados a través de, en este caso, Puerto Rico. Al recibir todas esas lecturas se analizan y se tabulan correctamente para ofrecer los resultados al público. Por eso es que se brinda una cifra preliminar y luego se reajustan al tabularse todas las lecturas disponibles. Para los que se quejan por qué las cifras suben y bajan, pues ahora saben por qué. Existen otros tipos de escalas, ¿pero para qué complicarnos la existencia?


Las escalas de Magnitud nos permiten estimar la cantidad de energía liberada durante un terremoto. El terremoto del “Super Siete” (así lo bauticé yo) ocurrido en Guánica en enero 7, liberó una cantidad de energía equivalente a más de 15,000 toneladas de TNT, o sea, similar a la fuerza liberada por la bomba atómica que zumbaron en Hiroshima. Como esta fuerza es descomunal, matemáticamente se utilizan los logaritmos para poder bregar con la fuerza sísmica. Por lo tanto, cuando nos movemos de un numerito a otro en la escala de Magnitud, ¡esto significa que la energía liberada es 32 veces más fuerte que la cifra anterior! Si nos movemos 2 numeritos hacia arriba entonces sería 32 a la dos, o sea, 1000 veces más fuerte. Como dice mi amigo el Cubano: coñooooooooo! Veámoslo de esta forma: el terremoto de San Francisco fue de M7.9 en el 1906. El de Chile en el 1960 fue de M9.5, el cual es el más boludo y registrado en la historia. Liberó 250 veces más energía que el de San Francisco. Y ustedes que pensaban que el de 6.4 de aquí era fuerte...Nahhhhh.


Intensidad


La Intensidad de un terremoto, es más bien una medida cualitativa, o sea, mide el tamaño del sismo a base de los daños observados. Por supuesto, esto depende del tipo de terreno y de la construcción de las estructuras en donde ocurre el fenómeno. Un terremoto causa diferentes estragos de acuerdo con el lugar en donde ocurrió y a la distancia del epicentro en donde se hicieron las observaciones. Esta medida toma en cuenta los efectos del terremoto en la gente (si lo sintió, repórtelo) y en los edificios tomando en consideración la gravedad de los daños. Un viejito cura llamado Giuseppe Mercalli, de orígen italiano, fue pionero en esta cuestión y por eso le llamamos a la tabla de Intensidad “Mercalli”. Esta a su vez, ha sido adaptada y modificada, tanto en Europa (EMS) y en Norte América (ESI), pero ambas escalas son similares. Por eso se le llama Mercalli Modificada.





Este es el viejito cura que elaboró los primeros pasos de la escala de Intensidad.

Giuseppe Mercalli.


Esta escala nos sirve para documentar y estimar la intensidad de los eventos actuales. Al compararlos con eventos históricos documentados, podemos evaluar la actividad sísmica en X región a través de los años. Es la única medida que, aun siendo cualitativa, nos proporciona un método sistemático para describir el daño causado por un terremoto y nos permite evaluar el peligro real de los sismos. (Lowrie)





Escala Mercalli Modificada (The Nepal Earthquake)


Las dichosas ondas...


Cuando ocurre un terremoto la energía se transmite a manera de Ondas. Abajo podemos apreciar un ejemplo muy sencillo de un sismograma y las ondas principales que se analizan. Digo muy sencillo porque entonces de ahí salen otras fases de igual importancia. ¿Se acuerdan de que la velocidad de las ondas se alteraba cuando atravesaban por un medio anisotrópico? Pues se bifurcan y se producen dos ondas que varían en velocidad. Todo eso se puede ver en un sismograma y así se puede determinar la profundidad, distancia epicentral, Magnitud, etc. Si mano, estas ondas siguen pariendo por ahí debido a un montón de factores que no es necesario saber.






Ante ustedes el “Super Siete” ocurrido el 7 de enero en Puerto Rico. 6.4M (IRIS)


Las ondas P son las llamadas “Primarias”o de Compresión. Estas consisten en una serie de compresiones y expansiones alternadas causadas por las partículas en el terreno que se mueven pa’alante y pa’atrás paralelo a la dirección de la onda, o sea, hacia donde se dirige. La velocidad de esta onda depende de varios factores que no vamos a mencionar, porque lo que usted debe saber es que esta es la onda sísmica más rápida y cuando llega a la superficie causa un movimiento casi vertical que detectan los instrumentos y lo percibe la gente, pero no causa mucho daño.


Las ondas S son las “Secundarias” o las Cortantes (Shear Waves), y sus vibraciones se subdividen en SH y SV de acuerdo a su plano horizontal o vertical. Esta es más lenta que la P y no pueden viajar a través de fluídos. Como estas ondas tienen componentes en el plano horizontal y vertical, llegan a la superficie y menean los objetos pa’arriba y pa’abajo y de lado a lado. Pueden tener una amplitud mayor a las P y para los edificios que usualmente pueden resistir las vibraciones verticales,SV , las ondas S son peligrosas porque su componente horizontal, SH, puede causar graves daños estructurales. Estas comensales son en parte responsables de remenear tu casa y hasta tumbarla si las columnas estan flojas.


Ahora vienen las Ondas Sísmicas Superficiales. Aquí se pone buena la cosa. Al contrario de las ondas del cuerpo sísmico como las P y S, estas no se reproducen en sismos bien profundos, PERO, las ondas superficiales causadas por sismos llanitos (shallow quakes), como los que han estado ocurriendo al Sur de Puerto Rico, son bien destructivas! Estas ondas superficiales sí que se las traen. Si el terremoto es llanito y fuerte, olvídate que estas ondas tumbaran a medio mundo por ahí pa’abajo. Para que las puedan visualizar mejor, se parecen a las ondulaciones creadas cuando usted tira una piedra en el agua. Estas ondas se propagan alrededor del epicentro, localizado verticalmente sobre el FOCO (hipocentro) del sismo y viajan libremente a través de la superficie. Su amplitud es mayor y son más concentradas que las P y S, por lo tanto en los sismos llanitos son responsables del mayor movimiento y daños causados a la propiedad.


Hay dos tipos de estas ondas: las de Rayleigh y las de Love. Yo se los dije que esto se íba a complicar más, pero aquí vamos. Las primeras combinan partes de las P y las S causando una revuelta tremenda en la superficie y es responsable de daños bien destructivos. Las de Love, que de amor no tienen nada, surgen cuando el componente vertical de las S (SV) quedan atrapadas allá abajo y salen de manera horizontal e intensamente a la superficie causando daños estructurales a las zapatas de las casas y edificios. Todos estos tipos de movimientos se han experimentado en el Sur de la ísla con mayor intensidad. En verdad que no los envidio.


A medida que usted se aleja del epicentro, la amplitud de la onda disminuye (attenuation) y por eso es que allá en el Sur un sismo de M3.5 se siente como si fuera de M5.0, mientras que acá en Luquillo apenas se percibe como un tremor. Varios factores entran en juego aquí pero no es necesario complicarnos más la vida. Lo importante saber es que las ondas superficiales se disipan más lentamente que las ondas del cuerpo sísmico, llegan mucho más lejos y con mayor duración. Se dice que las ondas superficiales producidas por un sismo salvaje y a poca profundidad le dan la vuelta al mundo varias veces antes de morirse! Anda pal’ K...


Para que tengan una idea del poder destructivo de estos terremotos es bueno que sepan que cuando ocurren los super sismos estos de magnitud 8.0 para arriba, como los de 9 y más en Chile, el remezón que recibe la tierra hace que esta oscile completamente tal y como si fuera una campana (oscilaciones libres de la tierra)! Se ha dicho que el super sismo aquél que ocasionó el Tsunami de Sumatra M9.1, alteró la tierra en su eje un par de grados.


Anyway, analizando estas fases sísmicas mediante un sismograma (la teoría de Fourier es la que tiene que ver con los componentes de la frecuencia), podemos detectar cuan pronto llegó la primera onda a la estación para entonces calcular la distancia epicentral y de acuerdo a la otras fases, que debido a la estructura interna de la tierra no llegan todas al mismo tiempo, pues podemos deducir la profundidad y localización del FOCO, o sea, lo que está pasando debajo de la tierra. Es mucho más complejo que esto, pero al menos ya tienen una idea mas clara de como es la cosa.


Si no podemos predecir el futuro, menos podremos pronosticar un terremoto...


Y así, damas y caballeros, llegamos a la parte que todos ustedes esperaban: las razones por las cuales no podemos predecir un terremoto, y mucho menos pronosticarlos. Esto les vá a gustar y les disipará sus dudas con respecto al trabajo de los sismólogos y calmará a todos esos que desbordan su odio en las redes sociales diciendo que esos tipos “no sabe nada” y que “están mas perdíos que un juey visco”. Vamos a ver las razones principales.


Antes que nada tenemos que entender que aún los microsismos se generan en un ambiente heterogéneo, bien complejo y caótico. Ya con eso es suficiente como para entender porqué no se pueden predecir, pero como ustedes quieren saber más, pues vamos pa’encima!


Para el público en general una predicción tiene que incluir un aviso confiable, público y en corto tiempo para que nos permita prepararnos (Kanamori). En el 1976, el tipo (Allen) definió 6 atributos para que una predicción fuera válida para Juan del Pueblo: (1) Tiene que especificar el tiempo, (2) espacio, (3) Magnitud, (4) la información tiene que ser confiable, (5) indicar la probabilidad de que ocurra y (6) que la data, tanto los aciertos como, los desaciertos estén disponibles de manera bien accesible. Ahora bien: ¿dígame usted si esto es posible con un terremoto? La cogiste, ¿verdad?


En el 1979, (Brune) propuso que uno de los problemas principales con la predicción de los terremotos es que los terremotos grandes comienzan con terremotos pequeños, y esos de más pequeños, y esos de más pequeños...bueno, ya cogieron la idea. En su modelo, Brune dice que el deslizamiento inicial que causa el desgarre en la falla pudo haber comenzado por otro sismo ocurrido en el “vecindario”. Lo que pasa es que como los terremotos pequeños son ocasionados por otros más pequeños y así sucesivamente, llega el momento en donde el segmento que originó todo el evento es tan pequeño que resulta imposible localizarlo. La cosa es que aunque las fallas no se interconecten entre sí, pueden influenciar a otras fallas vecinas.


Otro problema es que nadie puede deducir, leyendo el principio de un sismograma, cuan grande será el sismo porque todos comienzan de la misma forma! (Moni y Kanamori) dijeron en el 1996 que la ruptura inicial es totalmente indistinguible entre eventos de M0.5 a M5.0!!!!! Todo terremoto, sin importar lo pequeño que sea, tiene el potencial de aumentar la probabilidad de eventos futuros en la vecindad. Para bien nuestro, y mediante la ley de Omori, se dice que la probabilidad de que ocurra otro evento mayor después del principal, se disminuye día, tras día...pero no siempre es así. Tal parece que nadie la pega!


La teoría del “intérvalo ó brecha sísmica” (Seismic Gap), propone que es más probable de que ocurra un gran terremoto en un segmento de la falla que ha estado inactiva por mucho tiempo, que en los otros segmentos más activos. En otras palabras; un terremoto ocurre en un determinado tiempo y espacio a consecuencia de la acumulación de estrés y liberación súbita en la falla. (Kanamori) Este es uno de los métodos más antiguos y utilizados en la Sismología para tratar de predecir un terremoto a largo plazo. Por ejemplo: la porción de la falla de Punta Montalva que actualmente se encuentra activa, está menos propensa a producir un gran terremoto que las otras fallas que llevan más de 30 años inactivas. El problema es que tenemos que tomar en consideración la historia del comportamiento de esa falla en específico, los deslizamientos ocurridos y la diferencia entre los segmentos de la falla antes de poder evaluar correctamente el potencial sísmico de la mísma. Señores, lamentablemente esto no es definitivo porque nínguna falla se comporta igual que las otras. Los patrones de desgarre varían significatívamente entre secuencia y secuencia. (Kanamori) Estamos fritos. Supongamos que podamos “transferir” las mísmas caraterísticas geomorfológicas de esta falla a la otra. Aún así no se comportarán igual debido a otros factores internos de la tierra, como por ejemplo los procesos hidrológicos y la migración de fluídos que ocurren en la corteza de la tierra que pueden debilitarla y producir terremotos (Rayleigh).


Para hacer la cosa más difícil, tenemos que los grandes terremotos no solamente ocurren en los bordes de las placas (interplacas), o sea, en las fallas, sino que también ocurren en lugares adyacentes a estas (intraplacas), aumentando de esta forma el nivel de complejidad. Como quiera es “OUT”! Debemos entonces tener cuidado con este método de predicción e interpretar los resultados con mucho cuidado.


(Turcotte) dijo en el 1992, que las predicciones sísmicas se podían elaborar solamente en sentido estadístico y con un alto grado de incertidumbre. Huyyyyy! Que gran esperanza nos dieron...y es que damas y caballeros, el proceso sísmico es tan complejo e influenciado por tantos factores, que resulta imposible utilizar una simple teoría o método para explicarlo.


Ya vimos que la corteza de la tierra es más débil en ciertos puntos que en otros. El factor hidrológico afecta su fuerza en ciertos lugares y producen terremotos. El agua altera las propiedades físicas de las rocas, reduce su fuerza, viscosidad y el punto en donde se derriten (melting point). Esto ocasiona terremotos profundos y afecta la ocurrencia sísmica. El problema es detectar en donde rayos es que la corteza estará más débil esta semana o la otra. ¿Entienden? No hay break. También hay otros factores externos que envuelven la interacción entre los fluídos y la corteza que afectan y promueven la actividad sísmica, aunque el mecanismo en detalle no se puede explicar del todo (Hill).


De acuerdo a (Harry Reid) y su teoría de rebote elástico, la cual mencionamos anteriormente, podemos deducir que hasta tanto la energía liberada por el terremoto del Super Siete en el Sur de PR no sea restaurada completamente una vez haya terminado el evento, no ocurrirá otro en buen tiempo, es decir, tardará muchos años en lo que se acumula suficiente estrés y tensión nuevamente antes de que vuelva a bregar. PERO, ¿qué tal si no liberó toda la energía debido a un déficit de deslizamiento o que el desgarre fuese interrumpido antes de que completara su trayecto? ¿Cómo sabemos si el evento fue lo suficientemente grande como para haber liberado toda la energía? Estas interrogantes son entonces otro impedimento para poder pronosticar cuanto tiempo durarán las réplicas o si vendrá uno mayor al Super Siete. No es para que se escamen, sino mas bien para que aprendan, no inventen rumores y esten ready.


Otra teoría que se toma muy en cuenta para tratar de predecir un temblor es la “transferencia de estrés” que ya mencionamos por aquí. Practicamente lo que queremos implicar con esto es que una falla es afectada por terremotos pasados ocurridos en areas adyacentes. Entonces, si sabemos el tamaño y mecanismo de terremotos cercanos, pues podemos calcular el cambio de estrés en esa falla en el futuro. Que chévere, ¿verdad? Ni tanto...el desconocimiento en detalle de la condición de estrés inicial y los demás parámetros envueltos, hacen imposible brindar un pronóstico definitivo de la sismicidad futura. Esto lo estudiaron una serie de científicos tales como, Smith, Van de Lindt, Rybicki, Yamashina, entre otros. No obstante la hipótesis de fallas que han sido estimuladas por transferencia de estrés, está bien documentada. Inclusive, eso mismo ha pasado aquí en PR durante la secuencia sísmica en el Sur. Si existiera la manera de conocer en detalle las características geomorfológicas y las propiedades de la corteza en esa área en específico, sería entonces posible deducir el comportamiento futuro de esa área en su totalidad. Pero, no es así.


Se preguntarán ustedes con respecto a los patrones sísmicos através de los años y la manera en que todos estos terremotos se van catalogando en un tipo de guía o récord para que nos ayude a predecir el próximo movimiento “tembloroso”. Como quien dice: “pues si pasan más o menos X años, pues entonces el próximo ocurrirá un día de estos”. Pues miren, no están muy lejos de la realidad. Los patrones sísmicos también se utilizan para pronosticar un evento futuro. Por ejemplo, la inactividad sísmica, ese periodo de quietud que se experimenta a veces por muchos años antes de ocurrir otro terremoto, se toma en consideración para calcular un tiempo futuro apróximado en donde ocurrirá el próximo fenómeno. Estos catálogos, en donde su integridad ha sido cuestionada por falta de información (Whiteside & Habermann), se han estudiado sistemáticamente a manera de tratar de establecer un patrón sísmico entre los terremotos pasados y así pronosticar cuando sería el próximo evento (Kossobokov, et al). Lamentablemente no ha sido del todo productivo. Los terremotos surgen al azar y cuando les viene en gana sin seguir patrón alguno. Lo que sí podemos asegurar es de que una vez haya ocurrido un evento de gran Magnitud, como el Super Siete, las réplicas seguirán vibrando por buen tiempo y muchas veces, hasta por años. Después del Terremoto de San Fermín en el 1918, Mayaguez y pueblos limítrofes siguieron “bailando” por más de un año, y luego del evento principal del 11 de octubre, hubo 2 replicas más de casi M7 varias semanas después. Como pueden ver, ni siquiera Walter Mercado QEPD, podría predecir a estos “individuos”.


A corto plazo es aún más difícil la cosa, porque se espera que los simólogos les digan el tiempo, lugar, hora y Magnitud de un terremoto con bastante certeza y de manera confiable. Se han tratado de identificar precursores que nos den una orejita de que: “mira, ten cuidao’, que la semana que viene llega un terremoto a Mayaguez”, y eso no es posible. Hemos estudiado hasta la conducta de los animales a ver si nos dicen algo y tampoco es consistente.Antes del Super Siete en la madrugada mis loros estaban cantando a lo loco en vez de estar durmiendo y mis perros, Pepe y Victoria, estaban hasta llorando! Pero, ¿qué diablos me íba a imaginar yo de que era un presagio? Ese mísmo día horas después, se zumbó otro de casi M6 y ni siquiera se enteraron. ¿Ven como no podemos depender de nuestras mascotas para predecir el futuro? Y lo caro que salen...Ja!


Existen otras anomalías que se han tratado de conectar con sismos futuros, como el cambio en la química del agua, cambios en las velocidades sísmicas, estudios electromagnéticos (VAN), emisiones de radio-frecuencias sub sónicas, cambios geofísicos y hasta el nivel de agua se han identificado como posibles precursores que anteceden a un terremoto. Lamentablemente cada vez que salta un científico y dice : “Por fín encontré un precursor que vale la pena”, y lo celebran con bombos y platillos, no bien pasan par de años cuando otros cuantos colegas le caen encima y desmienten lo expuesto, acabando así con el party. La idea de que existan precursores que nos indiquen cuando ocurrirá un terremoto en tal o cual fecha, resulta ser intuitivo y hasta una idea atractiva, pero según (Geller): “los estudios realizados durante los últimos 120 años han demostrado lo contrario”.


A través de mi investigación he visto como distintas autoridades mundiales en el tema se alinean de acuerdo a sus posturas. Hay un bando que asegura la inminencia de los precursores y de como estos pueden ayudar a predecir un sismo, mientras otros muchos los desmienten citando todos los experimentos fallidos, tratando de identificar un precursor que sí valga la pena. Por supuesto, y como en toda ciencia investigativa, hay unos cuantos que “lloran” y le atribuyen la falta de resultados al escaso presupuesto del cual padecen muchas agencias del gobierno y algunas instituciones privadas. Todo es a base de fondos y ahora mismo ustedes saben de que “no hay cama pa’ tanta gente”. Me imagino los muchachos de Mayaguez ahora que el gobierno le cortó los “dinares” a la UPR y sus recintos.


El (Dr. Robert J. Geller) de la Universidad de Tokío, es un aférreo opositor a la cuestión esta de los precursores y ha librado una ardua batalla en contra de todos aquellos que postulan haber identificado un precursor real. Ha llegado al extremo de decirle al gobierno Japonés de que su programa de predicción de sismos no “sirve” y de que es tiempo ya que se le comunique a los Japoneses la invalidez del proyecto. Menciona Geller 4 razones por las cuales los precursores son demasiado optimistas:


1- Estadísticamente hablando, aún no se han identificado precursores significativos.

2- No se ha podido establecer una base física que nos permita hacer una predicción.

3- Lo llamados precursores electromagnéticos carecen de consistencia y son ambiguos.

4- Lamentablemente no existe una relación cuantitativa entre el precursor y el terremoto.


Este señor vá más allá y dice que dado el caso de que no se ha podido encontrar ningún precursor totalmente confiable, lo mas seguro es de que no exista ninguno!


El (Dr. Diego Melgar) de México, profesor en la Universidad de Oregon y recipiente del premio Charles Richter de la Seismological Society of America, a la cual yo también tengo el honor de pertenecer, me envió este email cuando le pregunté con respecto a su investigación y cuán cerca estamos de predecir un terremoto. Esto fue lo que me contestó en febrero, 5 del 2020:


Hola Carlos,

Estamos lejos, bien lejos.

La sismología como ciencia moderna tiene tan solo unos cien años y la tectónica de placas que rige todo lo que ocurre en sismología se descubrió tan solo en los años sesenta.


Aunque hemos descubierto bastante, aun hay muchas cosas que no entendemos bien sobre cuando ocurrirá un sismo.


Sabemos que zonas son más propensas, Puerto Rico es una de ellas, pero es imposible predecir cuando y de que magnitud sera un sismo. Algún dia quizás, pero nos falta.

Saludos,

Diego


Déjenme añadir algo aquí; esta cuestión de los continentes a la deriva fue concebido primeramente en el 1912 por (Alfred L. Wegener) pero lo vinieron a confirmar a finales de los 60’s. ¿Qué les parece, ah?


(Ben Menahem) dijo en el 1995 que los procesos dinámicos de un terremoto y sus fuentes no son del todo claras y con la ausencia de medios matemáticos y teoría física, un avance futuro no está próximo a ocurrir. No existe esa Teoría con respecto al proceso sísmico. Ni cerca a la fuente del mísmo, ni antes o al momento de ocurrir el terremoto. En pocas palabras: por ahora no se pueden predecir y se acabó.


Consecuencias socio-económicas...


Muchas presonas no entienden la seriedad y responsabilidad que recae sobre una agencia a la hora de hacer una predicción. Lo hemos vivido con los huracanes cuando en una ocasión adelantaron los “cupones”, suspendieron los trabajos del gobierno varios días y hasta mandaron a “tumbar” la luz en el país antes de que llegara el fenómeno “disque” para evitar mayores tragedias...y el tipo nunca llegó. Cada vez que se hacen estos disparates partiendo como referencia lo que dijo o creyó tal o cual fulano, causa un montón de millones de dólares en pérdidas.


“El valor de un pronóstico se mide usualmente en términos de beneficios económicos o en términos de vidas salvadas” (Tom Jordan). Tampoco representa cosas menos tangibles, como por ejemplo el daño emocional que causa en las personas. El pánico que le tienen las personas a los terremotos, es usualmente mayor que el daño o peligro verdadero que representa salvar la vida. Menciona Jordan que existen estudios de desorden post traumático en donde se ha descubierto que por el mero hecho de que las personas no cuenten con un pronóstico adecuado del trauma (en este caso un terremoto), aumenta la severidad de los síntomas. No obstante, cuando oimos a uno de estos expertos hablar, aclarar y explicar lo que significa el evento, otorga un beneficio y alivio psicológico a las personas, aún cuando la probabilidad absoluta sea mínima. Eso lo hemos visto cada vez que entrevistan al Dr. Molinelli, el cual goza de gran credibilidad. Su total dominio de la materia tranquiliza y sirve de aliciente al público en general.


Desde el punto de vista económico es bien crítico y costoso. Imagínense ustedes que venga un loco y sin encomendarse a nadie brinque y diga: “Un terremoto de M8.0 es inminente para PR en las próximas semanas”. Que clase de revolú se formará! Gente queriendo salir del país en manadas, el gobierno taratando de movilizar y desalojar a la gente de las zonas costeras, la activación de la Guardia Nacional y de FEMA, etc. El descalabro económico total es inminente al prácticamente quedar todas las operaciones gubernamentales y privadas paralizadas. Mi pana, eso es no es un chiste. ¿Y qué me dices de la Agencia de Manejo de Emergencias dando vueltas como un “juey adentro de una lata” pa’ arriba y pa’ abajo sin saber tan siquiera por donde empezar... y que después no pase nada? Deja eso, brother. Por eso es tan importante para los científicos comunicarle al pueblo y al gobierno lo que es posible y lo que no es posible. Ya ven porqué ningún científico responsable se “tira a los leones”y siempre habla en termino de probabilidades, porque nadie quiere cargar con las consecuencias de una falsa alarma.


En áreas altamente industrializadas y con sociedades sofisticadas esto es más crítico aún. No es lo mismo decirle a una tribu de las Cambímboras o a un grupo de nómadas en el Jurutungo Viejo que se tienen que alejar del área porque viene un terremoto, que en un país como el nuestro por todas las razones que expliqué anteriormente. En países sub-desarrollados o con sociedades menos elaboradas en donde una falsa alarma se pueda tolerar mejor, las consecuencias socio-económicas suelen ser menores. El de la tribu simplemente se hecha el bulto y a los hijos encima y regresa a su bohío, mientras que el nómada sigue en su camello para otro lado del desierto y se acabó el problema sin mayores consecuencias económicas.


La gente se molesta cuando le preguntan a un Sismólogo con respecto a lo que podemos esperar de los terremotos en el Sur y este contesta; “Pues mira, cualquier cosa puede pasar. Esperamos que la secuencia sísmica vaya disminuyendo según pase el tiempo, pero nadie descarta de que ocurra otro evento mayor, porque eso no se puede predecir” no bien ha terminado el pobre tipo de explicar, cuando ya ha recibido más de 1,000 mensajes por FB pidiendo la cabeza del “tipo que no sabe na’”. En realidad los que no saben son los que no entienden como es que funcionan los terremotos. Yo espero que los que hayan leído este escrito ahora entiendan mejor el porqué.


Ya pasó, ¿y ahora qué?


Cada vez que le digo a la gente que este evento no ha terminado aún, se molestan, se arrancan el cabello y se desgarran las vestiduras!! Como si fuera mi culpa.


El USGS publicó un escrito de Nicholas J. van der Elst, Jeanne L. Hardebeck y Andrew J. Michael poco después del Super Siete en el Sur y explica lo que podemos esperar del fenómeno. Titulado en español “La duración potencial de las réplicas del terremoto 2020 del suroeste de Puerto Rico”, para el que lo quiera buscar en la página del USGS y leerlo completo. Básicamente lo que ellos dicen es de que los terremotos no se comportan igual que los demás fenómenos, como por ejemplo un huracán que ocurre una sola vez y se fue. Los terremotos ocurren y sus replicas o secuencias sísmicas, siguen por días, meses, años y hasta décadas. Con este informe ellos pretenden informar el tiempo apróximado que pueden durar esas réplicas.


Las réplicas salen usualmente del terremoto principal, en este caso el del 7 de enero de M6.4. Estas replicas se desarrollan en tiempo y espacio alrededor de los terremotos principales. Usualmente la replicas son menores al terremoto principal, pero de nuevo y lo mísmo que hemos estado hablando durante todo este artículo, no siempre es igual. Pueden venir réplicas mayores a M5.5 y hasta más devastadores que el principal, aunque tengan menor magnitud. Más aún en esas áreas afectadas en donde lo que sigue de pie está en un hilito y hasta uno de 5.0 lo puede tumbar. Esa es la realidad de estos fenómenos y no podemos dejar de decir la verdad aunque algunas personas se molesten y digan que estamos alarmando a la gente. No hay peor alarma que la ignorancia y falta de conocimiento.


Hasta ahora el principal sigue siendo el de M6.4. El que hubo el 6 de enero de M5.8 se considera precursor porque vino antes del principal o causal y es de menor Magnitud que el del 7 de enero. Los que han surgido después del Super Siete se consideran réplicas porque son de menor magnitud. Ahora bien: si surge uno mayor al de M6.4, entonces “recoge albañil, que se acabó la mezcla”. El Super Siete pasa entonces a ser un precursor y el más boludo se convierte en el “Principal” o “Causal”. Los científicos utilizan una ecuación bien interesante originada por (Ogata) en el 1988 que es a base de la “Secuencia de Réplicas de Tipo Epidémico” (ETAS-por sus siglas en inglés). Si señor, esto se considera una “epidemia” de réplicas por su gran cantidad e insistencia. Las replicas de menor magnitud son más probables en los próximos años y con más certeza que las réplicas mayores de M4.0 ó M5.0 No obstante, cabe señalar de que el modelo no descarta del todo las réplicas mayores a M6, lo que pasa es que mientras más tiempo transcurre, las probabilidades disminuyen. Dicen ellos que un terremoto mayor a M6.4 tiene una probabilidad del 24 al 30% de que ocurra este año y uno de M7.0 con una probabilidad que oscila entre el 6 y 10%. Yo espero que se equivoquen y que sea CERO de probabilidad.


Los científicos del Colegio de Mayaguez escribieron un artículo para la revista Temblor titulado en inglés, “Response and initial scientific findings from the southwestern Puerto Rico Seismic Sequence” (López, et al) en donde exponen que esta secuencia sísmica está ocurriendo a través de multiples fallas. Este sistema se compone de varias fallas y es muy complejo. Dicen ellos que el movimiento lateral izquierdo de la falla Punta Montalva provocó el terremoto del 7 de enero de M6.4 mediante transferencia de estrés a una falla adyacente, (esto ya se los expliqué).


No obstante, para los que se preocupan por los movimientos telúricos al noroeste de PR y el de M7.7 en Jamaica que pasó recientemente, dice la (Dra. Lucy Jones) que ese no tiene relación alguna con el Super Siete. Ella explica que un terremoto es capaz de inducir otros si suceden a una distancia equivalente a pocas veces el tamaño de su longitud, o sea, el de Jamaica ocurrió a casi 800 millas de distancia del de Punta Montalva, el cual tuvo un desgarre de apenas 15 millas de largo. No guardan relación alguna. Lo que sí puedo decir es de que esta área de Jamaica en específico no se caracteriza por sismos tan grandes. Anteriormente ocurrió uno en el 1992 de M6.8 y otro en el 2007 con M6.2. De ahí a M7.7 hay que pujar bastante en esta falla que es de tipo “choque y deslice”.


Esto es todo, amigos...


Como hemos podido apreciar el asunto este de la predicción de terremotos es totalmente imposible ya que estos “individuos” ocurren cuado les dá la gana, y aún con todos los adelantos científicos que nos ayudan a entender la física de estos fenómenos, los pronósticos que se puedan hacer no son certeros debido principalmente a que los procesos sísmicos son naturalmente complejos. El ambiente caótico en donde se producen es dinámico y cambia constantemente y es que a la tierra, señores, nadie la gobierna.


Desde mi punto de vista jíbaro, el trabajo de los sismólogos es bien difícil y se basa más bien en complejas ecuaciones matemáticas y análisis histórico de los terremotos ocurridos a través de nuestros tiempos para tratar de explicar y encontrar al fín un método efectivo en la predicción de los terremotos. A través de mi investigación, largas horas de lectura y estudios por mi cuenta, tengo que llegar a la triste conclusión de que aún nos falta mucho por aprender acerca de los procesos básicos del comportamiento de la tierra. Quizás nos hemos adentrado mucho en temas bien complejos y teorías matemáticas no lineares, que aunque están muy bien, quizás nos desvía de la esencia de estos fenómenos. Si regresaramos a lo básico y trataramos de encontrar la manera de “comunicarnos” mejor con la madre tierra, quizás entonces podamos entender sus procesos geofísicos y el por qué ocurren estos cambios. Es posible que ella nos esté tratando de decir algo, pero se nos ha hecho prácticamente imposible entender su mensaje. Al menos eso pienso yo.


Los meteorólogos, por el contrario, tienen una amplia ventaja por encima de sus primos los sismólogos. La ciencia de la Meteorología tambien envuelve ecuaciones matemáticas y teorías científicas, pero la mayoría de estos eventos se pueden predecir con solamente observar y medir la climatología terrestre. Los huracanes se pronostican con facilidad, y aunque al final se van, se forman y se desintegran cuando les dá la gana, los podemos ver desde que nacen y hacia donde más o menos se dirigen. Eso nos dá tiempo para prepararnos y nos causa menos estrés emocional. Un terremoto sale cuando menos uno se lo espera y después ni sabemos cuando acabarán sus réplicas y consecuencias post-evento. Podemos enviar un caza-huracanes al centro de un huracán y arrojar instrumentos para medir su fuerza pero no podemos meter un vehículo subterráneo con 4 tipos adentro para que nos digan cuando ocurrirá el próximo terremoto. Eso solamente se ve en películas.


Los estrágos psicológicos causados en la gente de nuestro pueblo son peor aún. La USGS cuenta con una línea de ayuda psicológica en unión a FEMA y la consiguen entrando a la página de la agencia. Algunos se adaptan al contínuo “temblequeo” mientras otros sencillamente no lo pueden tolerar. No es fácil llegar y encontrar los 2 carros nuevos pillados debajo de una casa que se les cayó encima después de muchos años de sacrificio y largas horas de trabajo. No es fácil. Tampoco es fácil aceptar la antipatía de los bancos que sencillamente te dicen: “Pues, si no pagas la casa esa en ruinas que tienes, te dañamos el crédito y no podemos hacer nada”. El departamento de “Mitigación de Deudas” aparente y alegádamente, es un soberano chiste y no resuelven nada. Es mejor agradecer que están vivos y que mañana, tarde o temprano, esto pasará.


Para los que se preguntan cuando terminarán los temblores no les tengo buenas noticias. Ya mencionamos el estudio de probabilidades hecho por el USGS y pueden ustedes mismos llegar a sus conclusiones. Yo no seguiré diciendo que “es imposible saberlo” porque enseguida los hermanos fundamentalistas comenzarán a atacarme. A mí realmente me importa menos lo que piense cada cual y todo el mundo tiene derecho a hacer lo que más crea conveniente. Si usted cree que orando resolverá los temblores, pues ore. Si usted piensa que alzando el rabo a correr para EEUU es lo mejor, pues tome el próximo avión. Si prefiere darle a un tambor mientras baila una danza india para que se detengan los temblores, pues baile. Finalmente, si usted es como yo que en vez de dejarse llevar por supersticiones y comentarios ignorantes busca información y se educa con datos epistémicos para entender mejor lo que se puede esperar, pues mi pana, hazlo! Lo importante es no criticar a los demás cuando no piensen igual que nosotros.


Solamente Dios a través de la naturaleza tendrá la última palabra.


Dicen que aún los mismos ángeles que están allá en el cielo, no saben en la hora en que vendrá el Maestro, de igual manera nadie podrá predecir cuando vendrá el próximo terremoto.


Eso es todo. Gracias.


Agradecimientos:


Agradezco la desinteresada ayuda de los doctores, profesores en Sismología y Geofísica, Tom Jordan, University of Southern California y Diego Melgar, University of Oregon por la información suministrada a través de emails.


A la Seismological Society of America por permitirme utilizar sus archivos interminables y por aceptarme como a uno de sus miembros.


Referencias:


Geophysics, A very short Introduction (2018) William Lowrie

Introduction to Seismology, 3rd Ed. (2019) Peter M. Shearer

Revista Temblor (2020) Response and initial scientific findings from the southwestern Puerto Rico 2020 Seismic Sequence, Alberto M. López, K. Stephen Hughes, Thomas Hudgins, Elizabeth Vanacore & Gisela Báez-Sánchez.

Revista Ocean Explorer, The Puerto Rico Trench: Implications for the Plate Tectonics and Earthquake Tsunami Hazard. Uri ten Brink (USGS)

Seismological Research Letters (2010) Operational Earthquake Forecasting: Some Thoughts on Why and How, Thomas H. Jordan

International Handbook of Earthquake and Engineering Seismology (2003), Earthquake Prediction: An Overview #72, Hiroo Kanamori

USGS Bulletin (2020) La duración potencial de las réplicas del terremoto 2020 del suroeste de Puerto Rico, Nicholas J. van der Elst, Jeanne L. Hardebeck y Andrew J. Michael

Science Magazine (1997) Cannot Earthquakes Be Predicted? Max Wyss, Richard L. Aceves, Stephen K. Park, Robert J. Geller, David D. Jackson, Francesco Mulargia y Yan Y. Kagan

Geophys Journal (1997) Earthquake prediction: a critical review, Robert J. Geller

Science Daily (2017) Forgotten archives reveal street-level impact of 1918 Puerto Rico earthquake and tsunami, Roland La Forge, William McCann

Science Daily (2005) Major Caribbean Earthquakes and Tsunamis A Real Risk, Woods Hole Oceanographic Institution

Bulletins of the Seismological Society of America (1995) A Concise History of Mainstream Seismology: Origins, Legacy & Perspectives, Ari Ben-Menahem

Bulletin of the Seismological Society of America (1976) Responsibilities in earthquake prediction, C. R. Allen

World Scientific (1996) A Critical Review of Van, P. Varotsos, K. Alexopoulus & K. Nomicos

Geophys Journal (1981) A probabilistic synthesis of precursory phenomena, K. Aki

Geophys Journal (1979) Implications of earthquake triggering and rupture propagation for earthquake prediction based on premonitory phenomena, J. N. Brune

Bulletin of the Seismological Society of America January 07, 2020, A Reassessment of the Magnitude of the 1755 Lisbon Earthquake, Joao F.B.D. Fonseca


Carlos J. Guzmán-Alvira es oriundo de Río Piedras, Puerto Rico. Graduado de Fort Hays State University, cursó estudios en el Departamento de Ciencias Naturales de la UPR. Graduado de Puerto Rico School of Embalming, ha escrito varios libros y cientos de artículos en su especialidad y en donde se le consiera una autoridad: Ciencias Mortuorias. Su interés por la Geofísica y Sismología lo han llevado a estudiar dedicadamente los procesos sísmicos y su interés principal es la teoría de los precursores y la historia sísmica. Carlitos Guzmán es miembro del Seismologist Society of America, British Institute of Embalmers y Academy of Professional Funeral Service Practice. Vive en Luquillo, Puerto Rico con su esposa Carolyn Joyce Daugherty BA y tiene dos hijos: Carlos Guzmán Jr MS, Delineante, Arquitecto y Oficial del US Navy y William Lee Guzmán MS, Data Scientist, Cameo Inc. Chicago.


Apéndice




Vista desde mi escritorio





Sismómetro educativo. Se conecta a la PC. Los profesionales cuestan sobre $60,000 !


Nota final: es increíble lo difícil que resulta conectar a alguna de las autoridades locales en el tema. Guardan su email de contacto tal si fuera un secreto nacional y cuando por fin lo encuentras y le envias el artículo, ni caso te hacen, sin embargo, las autoridades mundiales son más accesibles y fácil de contactarlos. Eso lo viví personalmente. Así somos. Las ironías de la vida...


Otra tendencia lamentable, al igual que en otras disciplinas, son los celos profesionales, el ego y el "peo de la fama" del cual muchos sufren. No comparten la información, no le dan mérito a tu trabajo, pero después lo utilizan como fuente de información en sus redes sociales. En vez de recurso, te ven como competidor. Así es la cosa...


También quiero decir que ninguna organización, ninguno de los sismólogos mencionados aquí y nadie en particular está avalando lo que yo escribí aquí. Toda la responsabilidad es mía y no es para crear pánico, sino más bien para educar.


DERECHOS RESERVADOS POR EL AUTOR.

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